La foto es cuanto menos nostálgica, y nos muestra un nazareno en un día cualquiera de la semana mayor de la ciudad en su transitar por la Campana.
Yo cuanto menos considero el derribo de este edificio como un echo catastrófico para la ciudad, y es que en 1970 la piqueta hizo unos estragos irrecuperables en el patrimonio de la ciudad.
Las dos instantáneas que vamos a ver a continuación están tomadas dos meses antes de su derribo.
Hoy en día tenemos un mamotreto de hormigón el cual alberga el burger king, un final desastroso para un inútil intento de modernización de una plaza tan importante como la plaza de la Campana.
Pierre Verger
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